¿CUÁNDO PUEDO VOLVER A JUGAR? Ese es el tema de este post, el Return To Play.
Una lesión nunca llega en buen momento, pero cuando ocurre en el tramo decisivo de la temporada, duele un poco más. Es el momento en el que llegan las prisas y con ellas las recaídas y calvarios.
Cuando hablamos de tiempos de recuperación, no hay nada fijo en fisioterapia, aunque algunos pretendan hacerlo.
La vuelta a los terrenos de juego tiene que ser un EQUILIBRIO entre el estado biológico del tejido lesionado, las sensaciones del jugador y la intuición del fisioterapeuta , además de otros factores, si quieres que la vuelta a los terrenos de juego sea definitiva y sin más consecuencias.
¿SE PUEDE ACORTAR TIEMPOS? Dentro de la fisioterapia deportiva sí, pero dentro de unos LÍMITES y siendo conscientes de hasta dónde se puede llegar, consensuando siempre con el jugador los riesgos que esto conlleva.
En este post se expone el caso real de un jugador del @atletico_victoria tratado este año.
¿Cómo se recupera el músculo de una lesión?
¿Te da curiosidad que ocurre a nivel celular tras un daño en el tejido muscular? Aquí una respuesta simplificada.
Tras sufrir un daño debido a una distensión en las fibras, las células musculares se ponen en marcha para cerrar esa herida y dejar una cicatriz funcional lo antes posible.
Los marcadores de alarma o daño como algunas Interleuquinas o citoquinas son los encargados de dar la orden de iniciar la respuesta inflamatoria, mediada por otras sustancias como los neutrófilos, los macrófagos M1 o los linfocitos T. Todos estos se encargan de fagocitar (digerir) el tejido dañado y producir citoquinas proinflamatorias.
La entrada en escena de los macrófagos M2 marca el final de la fase inflamatoria, produciendo citoquinas antinflamatorias, promoviendo la síntesis de proteínas miofibrilares y aumentando la llegada de las células satélites, las encargadas de unirse a los miotúbulos dañados y regenerar la zona aportando nuevos núcleos basales.
Analizando este proceso debemos tener en cuenta que los procesos inflamatorios NO son perjudiciales siempre y cuando entren dentro de unos estándares. Además, debemos conocer los tiempos de recuperación y maduración de los tejidos musculares para así adjudicarle la demanda necesaria en cada momento en la recuperación.
Lesiones Musculares
Las LESIONES MUSCULARES representan la mayoría de las lesiones en muchos deportes, por lo tanto, es indispensable saber la gravedad de la lesión y el tipo de lesión para poder programar una puesta a punto de vuelta a la actividad normal.
Se puede definir una lesión muscular a grandes rasgos como “la alteración en la anatomía y/o fisiología en el tejido muscular”, esta alteración puede deberse a un FACTOR INTRÍNSECO como puede ser una mala hidratación o una contracción desproporcionada o debido a un FACTOR EXTRÍNSECO como puede ser un golpe externo.
La sintomatología de una lesión muscular en el momento de la lesión es muy característica, si la lesión es notoria suele venir acompañada de un SIGNO DE LA PEDRADA en el momento de la lesión, seguido de una impotencia funcional y un dolor inmediato en la zona de rotura. Conforme avanza la fase aguda, se pueden ir observando otros síntomas como la hinchazón en la zona, el dolor a la contracción y un hematoma que se puede quedar interno en la zona de rotura o aparecer en la superficie de la piel.
Las lesiones musculares se van a clasificar según la afectación de las fibras musculares del tejido afecto. Las lesiones musculares pueden avanzar desde una elongación en las que las fibras musculares dañadas van a ser casi nulas, a una rotura fibrilar en la que ya tendríamos un porcentaje de fibras musculares dañadas significativas, a una rotura muscular donde muchas fibras de ese músculo estarían dañadas acabando en una rotura muscular completa.
¡ATENCIÓN! No va a recuperarse igual una rotura fibrilar en un musculo que en otro, el tiempo de recuperación se verá afectado por el músculo que se lesiona además de otros factores externos.

